¿Qué es una prueba de regresión (o de no regresión)?

Según la definición del ISTQB, una prueba de regresión consiste en probar un programa previamente probado, tras una modificación, para garantizar que no se han introducido o descubierto defectos en partes no modificadas del software, como consecuencia de las modificaciones realizadas.

En pocas palabras, una prueba de regresión sirve para comprobar que los cambios introducidos en el software, el sitio web o la aplicación móvil, como la incorporación de una nueva función o una actualización, no han afectado a las funciones existentes anteriormente. Tomemos el ejemplo de una bicicleta: si se cambia la rueda, una prueba de regresión consistiría en comprobar que, a pesar del cambio de rueda, los frenos siguen funcionando (pero no hace falta comprobar que la bomba de la bicicleta sigue enganchada correctamente). ¿Cuál es la diferencia entre una prueba de regresión y una prueba sin regresión? En realidad, no hay ninguna. Son exactamente lo mismo. Utilizamos ambos términos. El ISTQB, por ejemplo, prefiere el término prueba de regresión.

¿Cuáles son los distintos tipos de pruebas de regresión?

Las pruebas de regresión o no regresión pueden realizarse de varias maneras, según las necesidades o los recursos de que disponga la empresa.

Mr Suricate o cómo automatizar sus pruebas no regresivas?

Las pruebas no regresivas tienen una ventaja real a la hora de ser automatizadas y, de hecho, son las pruebas cuya automatización se suele recomendar como prioritaria. ¿Por qué? Porque son repetitivas y requieren mucho tiempo. Se llevan a cabo cada vez que se lanza una nueva función o actualización del software, y hacerlas todas manualmente lleva tiempo, mucho tiempo, por no mencionar el hecho de que hay que hacer un montón de cosas fáciles, y la secuencia va a ser agotadora y difícil. Aquí es donde entra en juego la automatización de los casos de prueba de regresión.